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- Jul 25
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Qué productos complejos vende la banca actualmente
Qué productos complejos vende la banca actualmente
Aunque los años de las grandes emisiones de productos de riesgo como las participaciones preferentes o la deuda subordinada parecen quedar atrás, los clientes de banca deben seguir alerta.
La época estival solía ser propicia para que los bancos sacasen al mercado sus ‘mejores’ productos, con miles de millones de euros en participaciones preferentes, bonos estructurados, deuda subordinada… que los principales bancos españoles intentaban colocar a la clientela mediante su red de oficinas.
Este verano de 2017, por el momento, los bancos parecen tomárselo con más calma. Por el momento las grandes entidades financieras apenas han conseguido el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para realizar emisiones millonarias de bonos simples destinados al público en general: 464 millones en el caso de Banco Sabadell; 70,9 en el de Bankinter; y 37,9 en el de CaixaBank.
Más allá de estos bonos, cuya rentabilidad está ligada a la evolución en Bolsa de diversas acciones de grandes empresas, en el mercado AIAF (que es donde se compran y venden los productos complejos de la banca) encontramos obligaciones subordinadas, cédulas hipotecarias, bonos convertibles o pagarés. Además la banca sigue colocando a sus clientes fondos de inversión.
Aunque el Real Decreto Ley 24/2012 de reestructuración y resolución de entidades de crédito indica que las emisiones de deuda de la banca (preferentes, deuda subordinada, bonos convertibles…) deben contar “con un tramo dirigido exclusivamente a clientes o inversores profesionales de al menos el cincuenta por ciento del total de la misma” y que la inversión mínima será de 25.000 euros, los ahorradores que acudan a un banco a por algún producto financiero para rentabilizar sus ahorros, deben seguir teniendo cuidado. Explicamos a continuación en qué consisten los principales productos complejos que siguen en el mercado.
- Bonos y obligaciones simples: Representan deuda del emisor. Su rentabilidad está prefijada y se paga mediante cupones periódicos. Su riesgo y rentabilidad depende de la calidad del emisor (calificación crediticia), plazo y tipo de interés.
- Obligaciones subordinadas: Parecidas a los bonos simples, pero en caso de quiebra o suspensión de pagos el derecho de cobro está detrás del de los acreedores comunes.
- Cédulas hipotecarias: ‘Mitad’ depósito y ‘mitad’ bono, el cliente debería recuperar lo invertido más el tipo de interés acordado cuando llegue la fecha de vencimiento. Son un producto ligeramente arriesgado y complejo, ya que deben venderse en un mercado secundario como el AIAF en caso de que se necesite el dinero antes de la fecha de vencimiento.
- Bonos convertibles: Dan al cliente la posibilidad de cambiarlos por acciones de una empresa. Pagan intereses a través de cupones periódicos.
- Pagarés: La entidad que los vende solo se compromete a pagar una determinada cantidad de dinero, al vencimiento del producto. El ahorrador sólo tiene como garantía la ‘palabra’ de la empresa en cuestión.
- Fondos de inversión: Ligan su rentabilidad a la de un grupo de diversos activos financieros, como puedan ser acciones de empresas, evolución de materias primas en los mercados, deuda pública,…
Ninguno de estos productos está cubierto por el Fondo de Garantía de Depósitos.
Cuidado con la letra pequeña de todos los productos
Además también es preciso recordar que, con la rentabilidad de los depósitos por los suelos, los bancos llevan varios años comercializando los denominados depósitos estructurados, consistentes en que una parte de la rentabilidad es fija y otra –normalmente la más jugosa- está ligada a la evolución en los mercados de acciones o, en el peor de los casos, de alguno de los productos financieros de riesgo detallados anteriormente.
Desde ReclamarBanco.es aconsejamos a todos los clientes de banca que, cuando contacten con un banco para contratar un producto de ahorro lean bien todo el contrato y, si no lo entienden, contacten gratuitamente con nuestro equipo jurídico en el teléfono 900 525 135 o nos envíen un correo electrónico a la dirección reclamar@reclamarbanco.es.
Igualmente, todos aquellos afectados por la venta de participaciones preferentes, deuda subordinada, obligaciones subordinadas, cédulas hipotecarias, fondos de inversión o cualquier otro producto financiero, pueden contactar con nosotros si quieren iniciar acciones legales para recuperar su dinero.