-
- Oct 22
-
- 0
No tengas miedo de reclamar a tu banco
Tras varios años de trabajo y ante la situación actual, pensamos que es momento de lanzar un mensaje claro y fuerte para todos aquellos que se han visto afectados económicamente y consideran que no ha sido del todo su culpa
Los bancos se han aprovechado de muchos pequeños empresarios. Empresarios que no sabían a lo que se comprometían cuando les obligaban, como condición para financiarles, a que suscribieran productos estructurados.La realidad es muy fácil de representar: un pequeño empresario de cualquier ámbito pone en manos de una entidad financiera todos sus ahorros, todos sus proyectos de futuro…
Y esta entidad -según nos han demostrado las sentencias de diversos tribunales, se aprovecha del desconocimiento de este usuario y de forma abusiva y salvaje, en lugar de prestarle el dinero para ayudarle a crecer, les exprimió hasta la última gota.
De esta forma, en decenas de miles de casos, vincularon a ese préstamo multitud de los llamados productos estructurados.
Productos muy complejos, difíciles de entender por los legos en la materia y que vinculaban depósitos de renta fija con acciones, swaps y otro tipo de renta variable que se suponía iban a darles una rentabilidad que les ayudaría a pagar sus intereses.
Esta es la forma por la cual, miles de ellos, sin conocimiento previo, firmaron de buena fe esos productos, confiando en sus bancos y sus trabajadores, únicamente para ver cómo sus inversiones se esfumaban en el momento en el que la empresa seleccionada empezaban a perder su valor.
El triste final es que muchos perdieron sus ahorros y sus proyectos de un futuro mejor.
Desde Reclamar Banco nos dedicamos a informar a esos pequeños empresarios de que si estos productos estructurados caducaron hace menos de cuatro años, simplemente con reclamar, los bancos tendrán que indemnizarles, porque la justicia ha dictaminado que los productos son, sencillamente, nulos de pleno derecho.
Queremos contar a los afectados que pueden reclamar a los bancos sin miedo, y sin que eso afecte su situación de crédito y sin que las entidades puedan ensañarse con ellos.
La litigiosidad es mínima, la mayoría de entidades negocia y recuperar sus ahorros es sencillo.
Las entidades tenían la obligación de evaluar la experiencia y conocimiento de sus clientes mediante un test de conveniencia y la adecuación del producto a sus necesidades y no lo hicieron.
El 96% de las sentencias dictadas en el primer trimestre del año sobre cláusulas abusivas han sido favorables para los clientes. Y no están desamparados.
Desde nuestros inicios no hemos parado en ayudar a los afectados… y no vamos a dejar de hacerlo ahora.