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- Jul 11
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Negociar el cambio de hipoteca
Es común que los hipotecados quieran modificar las condiciones de su hipoteca, ya sea para rebajar el interés y pagar menos cada mes, ampliar el capital para disponer de más dinero o alargar el plazo de amortización para disponer de unas cuotas mensuales más llevaderas.
Sin embargo, la novación de hipoteca comporta unos gastos adicionales que, en ocasiones, pueden resultar muy caros. Sin embargo, existe una alternativa para hacer una novación gratuita: firmar un contrato entre las dos partes para modificar las condiciones sin tener que pasar por el notario. De esta forma, se pueden ahorrar todos los costes de la novación.
Cómo llegar a este acuerdo
Ya hay entidades que aceptan estos pactos con sus clientes, aunque no es un proceso común. Para los que quieran modificar alguna de las condiciones de su hipoteca, pero sin desembolsar todos los costes que implica realizar una novación, pueden plantear directamente al banco la opción de firmar un contrato aparte.
La entidad tiene que estar de acuerdo en modificar las condiciones, ya que normalmente solo accederá a ello si sale ganando en algún sentido. Por esto, es común que para realizar la novación pidan a cambio que se contrate un producto adicional gestionado por la misma entidad, como puede ser un seguro de coche o un plan de pensiones.
Sin embargo, aunque esta opción puede parecer muy atractiva para ambas partes, siempre hay un inconveniente que hay que tener muy presente. Como el notario no será testigo de los cambios establecidos, se debe guardar bien el documento. Ya que en caso de que exista algún problema, solo si se conserva este documento se podrá reclamar al banco, porque es probable que ocurra que la entidad no quiera hacerse responsable.
En todo caso, si ha surgido algún problema con y se lo quiere denunciar, se puede descargar la guía sobre Cómo reclamar a un banco , elaborada por los expertos de HelpMyCash.com.
¿De cuánto es el ahorro?
Si se decide llegar a un acuerdo con el banco, el cliente podrá ahorrar los más de 1.500 euros que podría llegar a costar la novación de la hipoteca. En concreto, los gastos que no se deberían pagar para una hipoteca de 150.000 euros son:
– Comisión por novación: es posible que en el contrato se incluya una comisión del 0 % y del 1 % del capital pendiente a amortizar. En este caso, el coste podría llegar a ser de 750 euros. Algunas entidades llegan a fijar esta comisión en el 2 %.
– Notaría: al no pasar por el notario, se ahorra este coste, que oscila entre el 0,20 % y el 0,50 % del capital pendiente, es decir, en torno a los 525 euros.
– Gestoría: este coste no viene regulado por ley, pero generalmente suele ser de aproximadamente 250 euros.
– Tasación: si una de las condiciones que se modifica es el capital inicial, se deberá volver a tasar la vivienda. La operación puede suponer unos 300 euros.
– IAJD: este impuesto sólo se abona en caso de ampliar el capital. El porcentaje es diferente en cada comunidad autónoma, pero estará en torno al 0,50 %.
– Registro de la Propiedad: cuesta casi la mitad que los gastos del notario, es decir, unos 250 euros.
Fuente: economiadigital