Bonos

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¿conoces reclamar banco?

Los bonos son un producto financiero consistente en la compra de deuda, bien sea pública o privada. Su funcionamiento es parecido al de un crédito, puesto que el cliente ‘presta’ dinero a la entidad emisora a cambio de que esta se lo devuelva con un interés añadido.

Existen diferentes tipos de bonos:

• Letras del Tesoro: Es la deuda con la que se financia el Estado, tiene un plazo de entre 3 y 18 meses.
• Bonos del Estado: Tienen un plazo medio de entre 2 y 5 años.
• Obligaciones del Estado: Su plazo oscila entre 10 y 30 años.
• Bonos patrióticos: Es deuda emitida por las Comunidades Autónomas.
• Bonos de organismos públicos, como el FROB.
• Bonos senior: Deuda emitida por una entidad privada. En caso de quiebra, se pagaría antes que las participaciones preferentes o las obligaciones subordinadas, pero después de los pagarés y los depósitos.
• Bonos subordinados: Si la entidad emisora quiebra, se pagarían antes que las preferentes o las acciones, pero después de los bonos senior.
• Bonos convertibles contingentes: Son deuda de la entidad emisora, y se convierten en acciones si se cumplen una serie de requisitos. Cuando el cliente quiere recuperar su dinero debe vender las acciones, lo que conlleva riesgo de pérdida de dinero. Además, si antes de la conversión de las acciones el capital del banco se reduce, el precio del bono también lo hace. En 2014 la Unión Europea alertó sobre la colocación masiva de este producto por parte de la banca española.
• Bonos canjeables: Se diferencian de los convertibles en que la transformación en acciones se realiza mediante entrega de acciones viejas en lugar de nuevas.
• Bonos estructurados: Su rentabilidad va ligada a la evolución en los mercados de un determinado producto financiero, como por ejemplo un conjunto de acciones de empresas. Existen diversos tipos de bonos estructurados: bonos con capital protegido a vencimiento; bonos con participación sobre el activo subyacente; bonos con cupones digitales; bonos reverse convertibles.

Estos productos no están cubiertos por ningún tipo de fondo de garantía, por lo que el cliente debe tener claro que puede perder parte de su dinero invertido inicialmente. Además, debido a su complejidad la legislación marca que los bonos deben venderse solo a inversores con elevados conocimientos financieros, ya que no son aptos para ahorradores de a pie que no quieran poner en riesgo su dinero.

Reclamar Hipoteca

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